Las mayores preocupaciones de los padres son poder darles a sus hijos una buena educación y sobretodo que sean felices. Pero no todos saben que para poder conseguir un buen resultado en estos ámbitos deben impartirse limites a los pequeños.

Muchos os preguntareis como hacerlo. Existen algunos métodos para ello, hoy seguiremos la técnica Montessori.

Queremos que los niños crezcan con libertad y puedan encontrar su propio camino, pero es necesario fijar unos límites, para guiarles hacia un buen camino.

Debemos considerar que estos límites son una expresión de amor de los padres hacia los hijos.

A continuación, hablaremos de los límites que NO debes seguir, limites PERA.

 - Prohibiciones constantes

Evita las palabras negativas. Nosotros mismo odiamos que otra persona nos diga constantemente lo que no debemos hacer. “No chilles”, “No hagas eso”…La solución es sencilla cambiar los limites negativos por limites positivos.

Por ejemplo, si a tu pequeño le dices “No corras” no funcionara con tanta efectividad como cuando le dices “Por aquí tenemos que andar despacio”. 

-Etiquetas

'Eres un vago', 'Te portas como un niño malo'... Las etiquetas acaban por cambiar la forma en la que los niños se perciben a ellos mismos.

- Resentimiento

Nunca deberíamos poner límites a los pequeños desde el resentimiento, aunque como todo ser humano cometemos la inercia de hacerlo porque el niño ha roto un jarrón o no ha sido un buen día en el trabajo. 

-Castigos y amenazas

Este método puede ser efectivo a corto plazo ya que el niño dejará de hacerlo para no asumir las consecuencias del castigo. Sin embargo, con el tiempo no será nada efectivo y podrá dañar las emociones del pequeño.

Te dejo por aquí 3 Tips que Montessori recomienda al poner limites a los niños

- Los límites deben estar 'sin que se noten'

Es mucho más importante inspirar a los niños a respetar estos límites que solo ordenarlos y fijarlos. Les ayuda a saber como deben actuar, pero debemos tener en cuenta que ellos tienen que sentir como van avanzando y sintiéndose más libre poco a poco..

- Los límites deben tener en cuenta las necesidades de los niños

Adaptar los límites a las necesidades de los niños es esencial a la hora de su efectividad.

Por ejemplo: Los niños más pequeños necesitan preguntas más cortas, sin embargo, a parir de los 3 añitos podemos ir haciéndoles preguntas más complejas.

- Limites flexibles

No debemos enfocarlos limites en los errores de los niños, sino que se marcan de una forma más positiva y siempre respetando la naturaleza y las emociones de los niños.