Según los cálculos de los expertos, los niños de año y medio comen un poquito más que los de nueve meses y los padres, que no están informados de esto, piensan que, si con un año su bebé come tanto, con dos comerá el doble. El resultado es un conflicto es inevitable y violento entre los padres y el niño.
Hasta cuándo siguen los niños sin comer
Muchos niños empiezan a comer más hacia los cinco o siete años, cuando aumenta su tamaño corporal. Sin embargo, la cantidad de alimento que cada persona necesita es muy variable, y algunos niños comen más o menos.Es importante respetar la sabiduría natural de los niños frente a sus necesidades fisiológicas.
7 consejos para educar la conducta alimenticia de los niños
Los padres pueden hacer mucho por educar correctamente a sus hijos en sus hábitos alimenticios, en su forma de comer, en su manera de demandar el alimento y en la percepción que tienen de la comida.
1. Crea un ambiente agradable. La hora de la comida debe ser agradable para el niño. Evita que la comida esté condicionada al castigo.
2. Cambia su percepción de la cantidad de comida. Sirve a tu hijo la cantidad de comida que necesita en función de su edad en el plato más grande. De este modo, percibirá que hay poca cantidad de comida dentro de su plato.
3. Fomenta su autonomía. Puede motivarle poner la mesa, dejar que él mismo se sirva y que decida y tenga autonomía sobre sus gustos alimenticios.
4. Enséñale a comer en familia. Siempre que puedas permítele que coma en familia para que se apropie de los hábitos alimenticios de los adultos, asimilando la conducta y los modelos de la familia.
5. Fomenta la alimentación equilibrada. Permitirle escoger su menú puede influir en el éxito de su alimentación. El niño debe probar una variada cantidad de alimentos saludables para ir acostumbrando su paladar a distintos sabores.
6. Evita complacencias y exquisiteces. La hora de la comida tiene un lugar, un tiempo y un fin claro y necesario.
7. Ofrécele sólo lo que necesita. No pretendas que el niño coma la misma cantidad de alimento que vosotros. Deja que él decida y coma la cantidad de comida que necesita para satisfacer su hambre y desarrollar de forma sana sus gustos.
5 motivos por los que NO obligar a comer a los niños
Cada niño es un mundo. Único en su forma de ser y también de comer. Según un estudio realizado por la Universidad de California, más de un80% de los padres y cuidadores obliga a comer a los niños. Por ello, nos da motivos para no obligar a comer todo a los niños:
1. Obligar a un niño a terminarse la comida que se pone en su plato, es obligarle a comer más de lo que necesita. Es aconsejable escucharles, y respetar sus gustos y decisiones.
2. Obligar al niño a que coma todo es hacer de la hora de la comida una tortura diaria. Cada vez el niño llega a la mesa con menos ganas y los padres con menos paciencia.
3. Al obligar a comer al niño le da a entender que es normal que sea otra persona la que toma decisiones sobre su cuerpo y sobre sus necesidades.
4. También se está limitando la autonomía del niño, reprimiéndole.
5. La obligación de comer favorece al sobrepeso y la obesidad infantil.
Según los cálculos de los expertos, los niños de año y medio comen un poquito más que los de nueve meses y los padres, que no están informados de esto, piensan que, si con un año su bebé come tanto, con dos comerá el doble. El resultado es un conflicto es inevitable y violento entre los padres y el niño.
Hasta cuándo siguen los niños sin comer
Muchos niños empiezan a comer más hacia los cinco o siete años, cuando aumenta su tamaño corporal. Sin embargo, la cantidad de alimento que cada persona necesita es muy variable, y algunos niños comen más o menos.
Es importante respetar la sabiduría natural de los niños frente a sus necesidades fisiológicas.
7 consejos para educar la conducta alimenticia de los niños
Los padres pueden hacer mucho por educar correctamente a sus hijos en sus hábitos alimenticios, en su forma de comer, en su manera de demandar el alimento y en la percepción que tienen de la comida.
1. Crea un ambiente agradable. La hora de la comida debe será agradable para el niño. Evita que la comida esté condicionada al castigo.
2. Cambia su percepción de la cantidad de comida. Sirve a tu hijo la cantidad de comida que necesita en función de su edad en el plato más grande. De este modo, percibirá que hay poca cantidad de comida dentro de su plato.
3. Fomenta su autonomía. Puede motivarle poner la mesa, dejar que él mismo se sirva y que decida y tenga autonomía sobre sus gustos alimenticios.
4. Enséñale a comer en familia. Siempre que puedas permítele que coma en familia para que se apropie de los hábitos alimenticios de los adultos, asimilando la conducta y los modelos de la familia.
5. Fomenta la alimentación equilibrada. Permitirle escoger su menú puede influir en el éxito de su alimentación. El niño debe probar una variada cantidad de alimentos saludables para ir acostumbrando su paladar a distintos sabores.
6. Evita complacencias y exquisiteces. La hora de la comida tiene un lugar, un tiempo y un fin claro y necesario.
7. Ofrécele sólo lo que necesita. No pretendas que el niño coma la misma cantidad de alimento que vosotros. Deja que él decida y coma la cantidad de comida que necesita para satisfacer su hambre y desarrollar de forma sana sus gustos.
5 motivos por los que NO obligar a comer a los niños
Cada niño es un mundo. Único en su forma de ser y también de comer. Según un estudio realizado por la Universidad de California, más de un 80% de los padres y cuidadores obliga a comer a los niños. Por ello, nos da motivos para no obligar a comer todo a los niños:
1. Obligar a un niño a terminarse la comida que se pone en su plato, es obligarle a comer más de lo que necesita. Es aconsejable escucharles, y respetar sus gustos y decisiones.
2. Obligar al niño a que coma todo es hacer de la hora de la comida una tortura diaria. Cada vez el niño llega a la mesa con menos ganas y los padres con menos paciencia.
3. Al obligar a comer al niño le da a entender que es normal que sea otra persona la que toma decisiones sobre su cuerpo y sobre sus necesidades.
4. También se está limitando la autonomía del niño, reprimiéndole.
5. La obligación de comer favorece al sobrepeso y la obesidad infantil.