Siempre hemos pensado que el sentido del humor es natural de la personalidad de cada persona. Y pensábamos “Que risueño este bebé... lo habrá heredado de sus padres.”
Los científicos afirman que esto no es así, que el sentido del humor no se hereda, sino que se aprende.
Los doctores Gina Mireault, John Sparrow y Johnson State College, de la Universidad de New Hampshire, escogieron bebés de entre 6 y 12 meses. Para participar en un experimento junto a sus padres.
Los investigadores reproducían escenas graciosas y absurdas, estos buscaban las risas de los padres.
¿Qué hacían los bebés ante estas escenas? Miraban las escenas indiferentes, observaban a sus padres, al ver que ellos se reían, empezaban a reír también.
También probaron el mismo experimento con niños más mayores, de entre 1 y 3 años de edad. Estos niños ya no buscaban el referente de sus padres. Observaban atentos la situación cómica y comenzaban a reír.
Por lo tanto, la conclusión de estos investigadores es que los bebes risueños no nacen así, ni los que parecen tener mal genio. Los padres influyen mucho en todo esto.
La etapa en la que los bebés comienzan a formar el sentido del humor, es entre los 6 y los 12 meses, etapa en la que buscan a sus padres como referente a la hora de expresar las emociones.
- Desde recién nacido, muestra con gestos las diferentes emociones básicas. Es esencial que sepan relacionar las emociones con la expresión de la cara.
- A partir de los 6 meses, utiliza juegos de marionetas y cuentos teatralizados para representar escenas divertidas. Ríe con carcajadas cada vez que algo parezca gracioso
- Desde recién nacido, muestra con gestos las diferentes emociones básicas. Es esencial que sepan relacionar las emociones con la expresión de la cara.
- A partir de los 6 meses, utiliza juegos de marionetas y cuentos teatralizados para representar escenas divertidas. Ríe con carcajadas cada vez que algo parezca gracioso
- Evita mostrar constantemente tu mal genio cuando estés enfadado. Ríe más delante de tu hijo. Recuerda que entre los 6 y 12 meses eres su gran referente.
- Fortalece el vínculo con tu hijo y ayuda a que aumente su autoestima. Una buena autoestima favorece el sentido del humor.
- La personalidad continúa formándose hasta la adolescencia. Aprovecha para inculcar el sentido del humor. Un niño serio puede tener sentido del humor. No es incompatible.